Expresar lo que pensamos o
sentimos no es tarea fácil en numerosas ocasiones. Sobre todo en aquellos
momentos complejos en los que no sabemos
si es mejor decir o callar. Muchas veces, y aun cuando nos hemos decidido a
“decir”, no encontramos la palabra para expresar lo que sentimos. Y de nuevo,
volvemos a callar cuando en realidad lo que queríamos era decir... Sin embargo,
si en ese momento nos preguntaran de qué
color es aquello en lo que pensamos muy probablemente podríamos escoger uno sin
titubeos: amarillo, azul, verde, rosa, morado, naranja, negro… Cualquiera que
fuera el color elegido sería una respuesta a la pregunta. Respuesta que estaría
iniciando aquella palabra que no encontrábamos.
Ahora bien, escojamos un color que se ajuste a nuestro estado
presente ¿qué ocurriría si ese color escogido se transformara en una variedad de pinturas, lápices y ceras delante de
nuestros ojos? ¿Crees que podrías utilizar esta variedad de materiales para
expresar aquello que era tan costoso decir con palabras? Pues bien, en esto
consistiría el arte de hablar pintando, en expresar todo aquello que con
palabras cuesta pero que con dibujos no.
En los talleres de terapias creativas lo que pretendemos es precisamente
esto, dar la oportunidad a los participantes para que puedan comunicar a través
de la pintura todo lo que se les ocurra sin juicios ni restricciones,
patrocinando el bienestar que provoca en la persona el poder liberarse de tener
que callar cuando en realidad nos encontramos en el querer decir…
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